Dia 3 Islas Ballestas y Quads por el desierto de Paracas

Aun estoy flipando del día de ayer. Ya se que este post va con retraso, pero es que el día fue tan completo que no me dio tiempo ni a decidir qué fotos poner. 

Empezamos tempranito, a las 7:45 para salir a la excursión de las islas ballestas. Hace años unas islas llenas de pájaros y cuya caca (guano) levantaba la economía del país (al parecer es el mejor fertilizante natural y un buen negocio su venta). Desde no hace mucho, un parque natural, lleno de “aves” y lobos marinos, visita inexcusable de turistas cuando vienes a Paracas. 

Había oído hablar bien de esta excursión, pero yo estaba mas interesado en los primeros quince minutos de la excursión. La visita al candelabro de Paracas. Desde que lo vi en los documentales de J.J. Benitez, para mi se convirtió en uno de esos sitios del planeta que tienes que visitar si o si antes de morir. (Junto con otros cuantos de este viaje, que ya he metido en el pack de visitas, jejejejeje). Y lo cierto es que no se sabe cual era el propósito de este geoglifo, ni quien lo hizo ni cuando, pero la grandiosidad del mismo y la magia que lo rodea hace que sea un imán para aquellos que nos gusta especular con el misterio.

Se trata de un candelabro de dimensiones estratosféricas, excavado en una montaña de roca caliza, con una profundidad de 60 centímetros, de los que quedan aproximadamente 30, y que debido a no se que efecto físico-magnético exactamente, la tierra del desierto no se deposita sobre dicha cavidad, permitiendo que su figura siga permaneciendo visible desde tiempos inmemoriables. 

Algunos dicen que su objetivo era guiar a los marinos. Que el sol al reflejarse sobre la roca caliza de la montaña podía verse desde muchos kilómetros de lejos.


Otros dicen que no era un candelabro sino un cactus y que el origen del mismo es similar al de las lineas de Nazca. Nuestro guia incluso dijo que el dibujo fue hecho después de la llegada de los españoles, si bien esta teoría fue echada atrás hace tiempo al encontrarse diversos escritos precolombinos en los que se le menciona.



Los mas atrevidos hablan de pistas de aterrizaje y señales hechas para los ovnis. Sea lo que sea, hace mucho tiempo alguien sabia que había un efecto fisico-magnetico que hacia que la arena no se depositara en los surcos, y decidió hacer un símbolo similar a un candelabro para que fuera visto desde muy lejos. Y eso, en si mismo, ya es suficiente misterio, aunque lo cierto es que el la actualidad, en un día de bruma como el de hoy y con el sol oculto, apenas se distingue sus silueta en la montaña.

Después visitamos las famosas islas ballestas. Un entorno único, lleno de cañones, cuevas y agujeros en la roca, plagado de pájaros de todas las variedades, los mas graciosos los pinguinos, aunque solo vimos 5, y algún león marino que otro durmiendo la siesta. Para mi, ni fu ni fa. 

En un par de horas estábamos de vuelta en Paracas para la excursión mas chula y excitante que he hecho en mucho tiempo. Ruta en quad por el desierto del parque natural de Paracas.

Y no puedo describirla de otro modo mas que con la palabra Flipante. La sensación de ir rodando en medio de las dunas del desierto en tu propio vehículo motorizado te hace imaginar que estas en el rally paris dakar. Te dejas llevar por la emoción y empiezas a ir cada vez mas rápido, fuera de pista, un derrape por aquí un saltito por allá y una sonrisa permanente en la cara que me va a costar tiempo olvidar. El paraje es asombroso, aparte de la experiencia de la moto. Visitamos playas desiertas, acantilados con vistas espectaculares, yacimientos fósiles y parajes lunares o marcianos. Total 3 horas de diversión extrema en un paraje único por escasos 60 soles (unos 20 euros). 

Hoy las 4 horas de bus que nos esperan después para ir a Nazca se nos vana a pasar volando. 

Mañana sigue el viaje friki con las lineas de Nazca. Ciao.