Dia 4 Lineas de Nazca

Hoy por fin iba a hacer una de las cosas que uno suele apuntar en listas del tipo de "100 cosas que visitar antes de morir". Quizás para algunos tampoco sea para tanto, pero para mi, sobrevolar en avioneta las lineas de Nazca, que tantas veces he visito el documentales y reportajes, era una experiencia mágica. 

Y casi nos quedamos sin verlas. La empresa Aerodianas, con la que teníamos hecha la preresrva nos dejó tirados. Les llame por la tarde para confirmar la reserva y para mi sorpresa me dicen que no tienen ninguna reserva a mi nombre. Malditos impresentables !!! Nuestro ajustado planning se venía abajo y no cabía margen de maniobra. Si es verdad que hay muchas otras compañías, pero con un día de antelación y siendo temporada alta... Así que con el macuto a la espalda y ciertamente apesadumbrado me dirigía a la estación de buses para ir a Nazca, a no ver las lineas. 

Y allí mismo una señora muy amable se acerca y me dice: Van ustedes a ver las lineas de Nazca? Yo tristón le contesté que esa era la idea inicial pero que nos había dejado tirados la compañía y no sabia si podríamos encontrar plaza al día siguiente. Inmediatamente me llevo a su puesto y me gestionó dos pasajes con aeroparacas y servicio de recogida de la estación de bus y traslados desde el hotel al aeródromo. Todo por el mismo precio que los otros. Parecía una señal del cielo. 

La llegada a Nazca tampoco tuvo mucho que reseñar. Llegamos de noche, comimos en un puesto callejero y vuelta al hotel. Había que madrugar para ver las lineas. que emoción. A las 7 de la mañana yo ya estaba en pie, preparando cámara, baterías, tarjetas de memoria, crema solar, gafas de sol, chaqueta por si hace frió en el aire, pastillas del mareo... todo listo. A la espera de que llegaran a confirmarnos que la meteorología también nos acompañaba. 

En ocasiones no pueden salir por brumas o neblinas que impiden completamente la visibilidad, aun cuando a pie de tierra se vea con claridad. No fue el caso. Tiempo impecable y rumbo al aeródromo. 

En unas horas, a las 11:30 exactamente, tras pasar los controles del aeropuerto, nos dirigíamos ya a nuestra avioneta Cesna, ligera como una pluma, con capacidad para 5 personas incluyendo piloto argentino y copiloto peruano. Y tras un par de fotitos a pie de avioneta, ya estábamos sentados y dirigiéndonos a la pista. tengo que reconocer que pensaba que me iba a dar mas miedo. Quizás por los comentarios de la gente que había hecho este tour y publicaba en los blogs y foros de viajeros que la mayoría del pasaje solía echar hasta la primera papilla, debido a los virajes y revirajes de la avioneta, que dejaba casi en vertical las alas para que se pudieran apreciar mejor las lineas desde las ventanillas. pero lo cierto es que el vuelo fue suave, aterrizaje y despegue impecables y practicamente ninguna turbulencia. 

Y  así fue pasando desde la ballena, el mono, el astronauta, el colibrí, el cóndor, las manos... y tantos otros que habia visto en la pantalla del ordenador o el televisor y ahora podía contemplar en directo. Quizás mas pequeñitos de lo que me los imaginaba, si bien desde las alturas y sin las camaras profesionales que llevan los de los documentales pues es comprensible, pero de todos modos se pueden apreciar perfectamente. Algunas de ellas han sido dañadas por insensatos pasando con sus vehículos. Otras directamente son atravesadas por la autopista Panamericana. 

Manda huevos que después de 1500 años sin que nada las haya perturbado, lleguemos los cafres del siglo XXI a joderlo todo. En fin... Yo me quedo con la magia del momento, y la maravillosa experiencia, que pese a mi mala memoria, estoy seguro que nunca olvidare. 

Ya de vuelta, justo antes de aterrizar pude ver los agujeros en espiral que me comentó Isaac. 

Según dicen son acueductos para conservar y redirigir agua para cosechas. comunicados entre si y en forma de espiral introduciendose en la tierra. Extrañas formaciones cuando menos. 

Mañana Día 5 nos comemos 15 horas de bus para llegar a Cuzco, así que me lo saltare en el blog. Nos vemos en dos días. Ciao.